Desde pequeña me han fascinado las cosas pequeñas, de hecho mis juguetes favoritos eran los de menor tamaño. Supongo que también por eso me llaman la atención las obras de arte "mini".
En este caso me he fijado en el gallego Isaac Cordal y sus Cement Eclipses, figuritas antropomorfas de cemento que ha ido colocando en espacios urbanos de diferentes ciudades europeas en los últimos años y que pueden pasar tranquilamente desapercibidas para los viandantes.
Me recuerdan a aquel vídeo de Moby (In this world) en el que unos diminutos extraterrestres venían a saludarnos amigablemente sin que nadie les prestase atención. Y es que los personajes de Cordal nos gritan desde su silencio que en la ciudad el ser humano pierde su identidad y su significado dentro de una masa gris y monónota. Son piezas extrañamente encantadoras y surrealistas para descubrir. Me gustan especialmente las que aparecen medio sumergidas en el agua de los charcos, aún más evocadoras si cabe de lo que nos perdemos a nuestro alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario