Bosque de farolas

Con toda esta moda de lo vintage, lo retro y lo que me gustan las cosas antiguas, muchas veces me pregunto qué cosas a las que hoy no le damos importancia serán veneradas en el futuro. Por ejemplo, hay puentes de hierro que en su momento fueron aberraciones paisajísiticas y que hoy nos parecen una maravilla al lado de los viaductos de hormigón. Sin embargo, algunos de estos viaductos son maravillosas obras de ingeniería y si los miramos con otros ojos pueden resultar incluso bellos (no todos, eh!)
En fin, estas imágenes me han recordado este pensamiento. Son una pequeña obra de poesía urbana, un claro de luz artificial, un bosque de farolas. Me encanta el efecto en la nieve ahora que por fin parece que ha salido el sol en este verano tan gris...
(En Munich, por Sonja Vordermaier. Más aquí)