Las cafeteras italianas me encantan desde que era pequeña y aún no me gustaba el café. Son mucho más bonitas, útiles y evocadoras la mayoría de máquinas de café express eléctricas (a las que les tengo verdadera tirria "gracias" a Nestcafé...)
Bueno, en vista de que llevo una semana bastante estresante, me quedo con la imagen de las cafeteras y dejo el negro líquido elemento por unos días ;)
¡Feliz fin de semana!
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