San Valentín. Nunca me ha caído demasiado bien este día. Parece que todo el mundo está obligado a celebrarlo y si es con lo más cursi y ñoño que se te ocurra, mejor. Si no tienes pareja te sientes como una aceituna rellena de anchoa en medio de un pastel de merengue. Si la tienes, corres el riesgo de sentir la más profunda frustración al caer en la cuenta de que las historias de Hollywood son cuentos de hadas y el amor es otra cosa (al menos la mayor parte del tiempo)
En fin, como suele decirse, lo mejor es celebrar el día a día y, caso de querer hacer algo especial, reservarlo para una fecha especial de la pareja, no para el 14 de febrero. De todas formas, me han gustado las ideas recogidas en este
blog, sobre todo esta bonita fotografía.
¡Qué paseis buen día gracias o a pesar de todo!
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