viernes, 16 de diciembre de 2011

Viernes, café

A veces un simple café representa un momento especial que recordaremos a lo largo del tiempo. Seguramente me pasará esto con el que tomamos el otro día en Santiago de Compostela, mientras hacíamos tiempo para ir a ver Alegría, del Cirque du Soleil. Puede que fuera por la compañía o puede que fuera porque resultó ser un día estupendo, pero es que además me gustó el sitio y el ambiente, por no hablar de las tartas caseras...
Se trata de una cafetería que está en la Rúa das Casas Reais (para mí la calle, que me lleva al CGAC) y cuyo nombre no recuerdo, pero que buscando en Internet aparece como La Flor (aunque es posible que haya cambiado de nombre porque ahora tiene otro aspecto)
En fin, un gran momento a pesar de la pésima calidad de la foto ;)
¡Feliz fin de semana!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Máquina de escribir cromática

Este es otro de esos objetos maravillosos que nunca se perderán en el olvido a pesar de que hayan dejado de usarse. En este caso, se ha reciclado en algo tan poético como sustituir las letras por colores, dando lugar a bellas combinaciones que, como los escritos, también nos cuentan historias que nos transportan a otros mundos. Es un poco como dotar de alma a un proceso mecánico y frío en el que el artista se esconde destrás mismo de su herramienta de trabajo. Para mí, la máquina de colorear es tan importante como la obra final o, en último caso, es lo que le da sentido.
Es un invento del estadounidense Tyree Callahan y parece ser que se puede comprar por unos 3000 o 5000$, tal como comentan en el post de No me toques las Helvéticas que me descubrió esta pieza. Sus obras y más información en su blog.